La transición hacia ES fue perfecta: su post-punk urgente, lleno de ritmos crispados y voces tensas, convirtió el escenario en una grieta por donde se colaba la electricidad pura.
Después, PATROL mantuvieron el pulso con un set preciso y compacto, demostrando un dominio absoluto del punkrock más clásico. Con INDUSTRY, que desplegaron un sonido frío, mecánico y marcial, ideal para la madrugada y para quienes buscaban algo más experimental y atmosférico. STERÖID añadió una dosis de agresividad inmediata; riffs velocísimos, actitud desafiante y un público entregado que ya había cruzado la línea de la contención.

PHANTASIA, por su parte, llevaron al festival hacia un terreno más melódico pero igualmente intenso, un respiro vibrante entre tanta tralla sin perder la esencia del evento.
El ambiente subió de intensidad con FUERA DE SEKTOR, que aportaron un toque más callejero, rudo y directo: una descarga de energía que encendió definitivamente a la sala. 
La recta final llegó. Y como cierre perfecto, SLANT entraron como un vendaval: hardcore explosivo, rabioso, con una presencia escénica brutal que convirtió el final del festival en un auténtico incendio colectivo.

Con su tercera edición, Greetings From Barcelona reafirma su identidad como un encuentro imprescindible para quienes buscan el pulso más vivo, diverso y auténtico del punk y el hardcore contemporáneo. No se trata solo de los conciertos que este año brillaron con una selección impecable, sino de la comunidad que se forma alrededor: gente que viaja, que se reencuentra, que comparte un mismo lenguaje hecho de ruido, afecto y resistencia cultural.