Desde bien temprano, la sala ya tenía una energía expectante. Las luces bajas, el murmullo de los seguidores de The Darkness comentando los clásicos que esperaban oír, y un ambiente de rock’n’roll saludable.

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La banda irlandesa DEA MATRONA arrancó el espectáculo con puntualidad. El público, aunque mayoritariamente allí por The Darkness, se contagiaba con su actitud. Se notaba que la sala estaba bien llena, ambiente cálido, muchas camisetas de rock y primeras palmas para la apertura.

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Cuando las irlandesas subieron al escenario, lo hicieron con una actitud decidida: guitarras afinadas, armonías vocales bien ensambladas, y un repertorio que mezclaba honores al rock clásico con mucha frescura.

El inicio captó la atención de quienes empezaban el evento con cierta reserva, la sensación de que lo que hacían las de Belfast no era solo de “grupo joven telonero”, sino de una banda que sabe bien lo que hace. Destacar temas como “Hate that I care” con la que iniciaron el show, “Magic spell” o “Red button” con la que se despidieron del respetable.

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Dea Matrona cumplió su función de apertura y dejó buen sabor de boca, preparando el terreno para lo que vendría.