El arranque de LORDI se hizo esperar, ya que un componente de la banda se encontraba indispuesto. Tras 15min. de espera los finlandeses salieron con fuerza al escenario como de costumbre. Se abrió la cortina del portal gótico instalado en el escenario y emergió Mr. Lordi, envuelto en su característico disfraz monstruoso. El primer tema fue “Legends are made of clichés”, desatando la locura de los asistentes desde el primer momento.

Desde el inicio, la banda supo imponer el tono: guitarras saturadas, batería potente y un espectáculo visual que envolvía al público como si estuviera entrando en un cuento de horror rock.

En “Girls go chopping”, Mr. Lordi sacó su enorme hacha y simuló salpicaduras de sangre proyectadas hacia las primeras filas, generando reacciones entusiasmadas y gritos de asombro. La gente estaba disfrutando sobre todo con las canciones más exitosas de la formación como; “Blood red Sandman” o “Devil is a loser”, que los asistentes coreaban con fuerza. 

Para coronar la noche interpretaron “Would you love a Monsterman?” y “Hard Rock Hallelujah”, que son piezas habituales en sus cierres en giras.

El concierto fue una demostración de cómo Lordi sigue combinando música poderosa con espectáculo visual intacto. No faltaron sorpresas, bromas monstruosas, teatralidad, solos bien ubicados y un setlist que mezcló lo nuevo con lo clásico de forma equilibrada.