Y llegó Lion's Law, el plato fuerte de la noche. La banda francesa, conocida por su poderosa mezcla de street punk y Oi!, trajo consigo toda la experiencia y la madurez que les ha convertido en una de las bandas más respetadas de la escena europea. El público, que ya estaba bastante animado, estalló en vítores cuando los primeros acordes de "Ouverture + Crificied" resonaron en la sala.

A lo largo de la actuación, los miembros de la banda demostraron una química impecable, en especial su cantante, que con un perfecto castellano no paro de bromear con el público. 

Las canciones de su disco "A Day Will Come" fueron recibidas como verdaderos himnos del street punk. Los riffs potentes de guitarra, la base rítmica sólida y la actitud de la banda fueron el cierre perfecto para una noche de puro desenfreno.

Los asistentes, cansados pero eufóricos, ya no querían que el concierto terminara. Al final, el aplauso fue ensordecedor y la sensación general era la de una noche que había valido la pena desde el primer minuto.
 
El concierto de Lion's Law, Mess y Claimed Choice en la Sala Razzmatazz no solo fue una velada de música en vivo, sino una celebración de la esencia del punk: energía, actitud y conexión pura entre banda y público.

Desde los primeros compases de la noche hasta el último acorde, la sala estuvo llena de esa atmósfera cruda y sincera que solo el punk sabe ofrecer. Un evento que dejó claro que, a pesar del paso del tiempo, la esencia de estas bandas sigue viva y más fuerte que nunca.