Finalmente, Obscura, los alemanes maestros del death metal técnico, llegaron para cerrar la noche. Con una carrera que abarca más de una década y una impresionante discografía, su puesta en escena era esperada con gran anticipación. La formación actual, encabezada por Steffen Kummerer, comenzó con una explosión de energía, y desde el primer acorde, la sala vibró al ritmo de su potente y pulido sonido.

 

La banda presentó una selección de su último trabajo, "A Sonication", destacando: “Silver linings” y “Evenfall” pero también incluyó algunos de sus clásicos más emblemáticos como "The anticosmic overload". La ejecución de Kummerer y compañía fue impecable, con una mezcla de precisión técnica y agresividad que desafió los límites del death metal. La respuesta del público fue apoteósica, con moshpits y gritos de aliento que no pararon durante toda la actuación.

 

Una de las características que siempre distingue a Obscura es su capacidad para mezclar pasajes de alta velocidad con momentos más atmosféricos, lo que otorga una experiencia auditiva más rica y variada. La banda logró hacer de cada canción una pieza única, deslumbrando con cambios de ritmo y complejidad. El virtuosismo de sus miembros se mostró especialmente en las guitarra de Christian Münzner.

 

La noche en La Nau de Barcelona fue una verdadera celebración del death metal técnico. Los tres grupos ofrecieron actuaciones sobresalientes, cada uno aportando su propio sello a un evento que se recordará por mucho tiempo. Desde la brutalidad y técnica de Skeletal Remains, pasando por la complejidad de Gorod, hasta la maestría de Obscura, los asistentes vivieron una experiencia única en un ambiente lleno de pasión y energía.

 

Con el público exhausto pero satisfecho, los tres grupos demostraron que el death metal técnico sigue más vivo que nunca. Sin duda, este concierto en La Nau será recordado como uno de los más destacados de la temporada para los fanáticos del género.