Empezamos la semana fuerte con la gira Swords Into Flesh, formada por cuatro bandas, los ya veteranos brasileños Krisiun junto a los daneses Baest y Defacing God, más la nueva banda emergente belga Triagone.

Estos últimos fueron los encargados de empezar el show, la joven banda de death metal técnico con su único trabajo en el mercado Sem Papyrvs (2023), que no deja a nadie insatisfecho por su calidad de dentro del panorama europeo del death metal, destacando los temas “Imperivm in imperio” y “Ad mortem sem papyrvs”, dos auténticos proyectiles en directo.

Llegaba el turno de ver a los escandinavos Defacing God en acción, estos salieron al escenario como se debía de esperar, vestidos con negras túnicas y las caras pintadas de blanco como buena banda de black metal, excepto la líder de la formación, la vocalista Sandie The Lillith con un ajustado atuendo de cuero negro y lentillas blancas para dar apariencia tenebrosa.
Empezaron la actuación con la intro "Black moon", siguiéndole "The Invocation Pt. I Lilith" y "The Resurrection". Una auténtica pasada la puesta en acción de la danesa que no paró encima del escenario, mirando fijamente a los presentes y animándolos sin cesar. Hicieron un repaso casi completo de su último trabajo, terminando el evento con los temas: "The Invocation Pt. III Abyzou", "Succumb the euphoria" y "Into the mist of memories".

Turno para la otra banda danesa de la noche, Baest, encabezados por su vocalista Simon Olsen. Los de Aarhus nos deleitaron con un conciertazo desde el primer al último tema, repasando las mejores canciones de sus trabajos Justicia (2002) y Necro Sapiens (2021).                    Todos los miembros de la banda disfrutaron de lo lindo sobre el escenario, sobre todo el energético vocalista que no dudo en subirse hasta en la barra de la sala para cantar junto al público.                                                                    Una sorpresa la de esta banda en directo para todos los asistentes, incluyéndome a mí.

Para terminar entraban en escena los cariocas Krisiun, todos unos veteranos del death metal. Los hermanos Kolesne nos volvieron a demostrar de lo que son capaces encima del escenario, repasando sus temas más potentes como “Kings of killing”, con la que comenzaron el concierto, y “Ravager” o “Serpent Messiah” entre otros. Antes de terminar la actuación tocarían la versión de Motörhead “Ace of Spades” con la ayuda del vocalista de Baest, Simon Olsen, que se despojó de la camiseta y volvió hacer de las suyas. La banda se despidió con dos últimos temas “Bloodcraft” y “Black forcé domain”, acradeciendo al público lo bien recibidos que son siempre en Barcelona.